Story

Raza: el arco iris invisible

La primera vez que alguien me pregunto cual era el color de mi piel, yo tenia 4 años. Fue en el kinder cuando un compañero sin reparo lanzo la pregunta y con la mayor naturalidad contesté, -Yo soy gris.-

Loren Escandon

Loren Escandon - Actriz, Escritora, productora teatral & voluntaria en Museo Historia de Colorado.

Vivir en un hogar con una padre blanco y una madre negra me ayudo a llegar a la conclusión que gris, era sin duda alguna, una raza. Ojalá todo hubiese sido así de sencillo a partir de ese momento.

Una larga conversación con mis padres me aguardo en casa ese día. Ellos me explicaron que de hecho yo no era gris, sino Mulata. Sin embargo, yo siempre me identifique mas con la raza negra que la blanca y tan pronto expresaba este sentimiento, la gente a mi alrededor se apresuraba a corregirme, sin excepción; -No mija, usted es muy blanquita pa creerse negra- o -No mija, usted es muy negrita pa decir que es blanca.- Pero lo mejor era que después de cualquiera de las afirmaciones anteriores, sin excepción, la gente procedía ha hacerme sentir “mejor” diciendo, -No mija usted es como un Café con Leche.-

Las circunstancias nunca cambiaron o mejoraron para mi, respecto a esto. Especialmente porque en mi natal Colombia, la gente esta convencida que somos una sociedad blanca. A pesar de ello, yo siempre me identifique con mis raíces negras con pasión.

Siempre recrimine a mi Colombia por no querer tener una conversación honesta sobre nuestro arraigado racismo, nuestra maravillosa e “impura” mezcla de razas, como también la necesidad de crear una cultura donde la igualdad de oportunidades fuese nuestra bandera. Cuando decidí mudarme a Estados Unidos tenia la esperanza que las cosas serian diferentes.
Aquí, en los Estados Unidos, no es peor, definitivamente no es mejor, es muy diferente. Inmediatamente, empece a ser parte de esta gran bolsa que abarca una compleja variedad de culturas, religiones, creencias y razas llamada Latino.

Fui corregida con vehemencia, la primera vez que me identifique como Mulata, porque no es “políticamente correcto” utilizar la palabra. La gente no podía evitar hacer chistes de mal gusto cuando me identificaba como Colombiana y yo me rehusaba a utilizar la estampa de Latina.

Muchos años pasaron antes de mudarme a Denver, Colorado, pero no mucho tiempo paso para que la gente hiciera comentarios sobre mi acento, mi color de piel o simplemente para ignorar mi presencia. No me tomo mucho tiempo entender que este estado, es de aquellos donde Diversidad es solo una estadística. Números y porcentajes que los agentes oficiales de recursos humanos extraen de los censos, para recalcar razas y grupos demográficos en la población. Tampoco tomo demasiado notar que raza y racismo no es un tema que la población de Denver y Colorado desea desarrollar. -Esta no es una ciudad racista, si tenemos un alcalde Afro Americano,- escuche una persona decir alguna vez. Porque ese hecho lo prueba todo.

Nosotros, como país, hemos sido víctimas del racismo desde el principio de nuestra historia. Desde el momento, en que el fundador Sr. Thomas Jefferson utilizó la famosa frase “Todos los hombres son creados iguales” en la Declaración de Independencia de los Estado Unidos, cuando el mismo poseía cientos de esclavos en sus plantaciones; fue entonces cuando la cama de la hipocresía, la confusión y el racismo fue tendida y hoy aun persiste.

El racismo no va a desaparecer, el daltonismo no acabara al racismo. Pretender que las razas no existen, no es lo mismo que crear igualdad. Raza, va mas allá de los colores de la piel, los estereotipos y los prejuicios que todos tenemos. Para combatir al racismo necesitamos identificar y remediar nuestras políticas sociales, diseñadas para darle ventajas a ciertos grupos, a costa de otros.
Necesitamos entender que la raza humana no ha habitado el planeta o vivido en aislamiento lo suficiente para evolucionar en razas o subespecies separadas. A pesar de todas las diferencias obvias a la vista, los seres humanos estamos entre las especies mas similares de la naturaleza.

Yo trabajo en el Museo de Historia de Colorado y estoy emocionada con nuestra nueva exhibición, que le da el nombre a este blog.

RACE Are We so Different? es una exhibición única, que puede ayudar al entendimiento de nuestras diferencias, similitudes, pasado, prejuicios y las variaciones mínimas en nuestra sicología y genética. Esta es una exhibición que podría motivar a los habitantes de Colorado a iniciar esta conversación sobre RAZA que tanto necesitamos.

www.welcomingschools.org
Para mas información:

RACE Are we so different?
History Colorado Museum
La exhibición esta abierta ahora
hasta el 4 de Enero, 2015