Story

La Familia Gallegos de Rociada, Nuevo México

por Anthony García

History Colorado está reuniendo y compartiendo recuerdos que celebran la rica cultura hispana de nuestro estado. Por favor, ¡envíenos su historia! Aquí, Anthony García, comparte la quinto historia de nuestra nueva serie mensual producida exclusivamente con "The Weekly Issue/El Semanario".

Morada in the San Luis Valley

Moradas are gathering places for Penitentes, religious brotherhoods who would perform acts of penance as a means to gain closeness with God. Many cryptic Jews were hidden in Penitential groups in Southern Colorado. 

 

Photo courtesy of Anthony Garcia

En la primavera de 1924, Emelinda, mi futura madre, de ocho años de edad, hizo su viaje a través de las traicioneras Montañas Rocosas del sur en una carreta cubierta tirada por caballos hasta Portland, Colorado, a una distancia de más de 350 millas. Su padre, Pedro Gallegos, había conseguido un puesto de trabajo en las fábricas de cemento aún conocidas como Portland Cement. Su madre, Aurora, se ocupó de la familia en la parte trasera de la carreta; dos hermanos mayores y dos hermanas menores hicieron el viaje, una semana de duro viaje dejando atrás el único hogar que la familia había conocido: Rociada, Nuevo México.

La familia Gallegos se había establecido en sus amadas tierras en 1863. El cañón del cajón, conocido por el rocío matutino que raspaba las altas laderas de las montañas, se llamaba Rociada, que significa rocío en español.

La pelirroja y pecosa Emelinda todavía recordaba este viaje mientras compartía la historia conmigo. Los tiempos eran duros en Nuevo México; parece que los tiempos son siempre duros en el territorio escabroso conocido como Nueva España. Ella no pensó que este viaje se detendría ya que jugaba a las muñecas con sus hermanas en el único idioma que conocían, el español. Sin embargo, esta familia unida hablaba lo que muchos consideran como español arcaico o español de la España de antaño, cuando en realidad ahora se le conocía como la lengua ladina o híbrido hispano-hebreo.

La familia de Emelinda fue una de las primeras en entrar a la Nueva España, en el año 1630. Muy pronto, según los estándares de cualquiera, pero no se les disuadiría. Llegaron como una familia militar, valor que esta familia de pelirrojos poseía y trajeron a una tierra aún no desarrollada por los estándares europeos.

Sin embargo, en la fogata de la noche, Pedro cantó las viejas alabanzas, los cantos de salmos conservados con la entrada original de la campaña de Juan D. Oñate en 1598. Sin embargo, las palabras, el sentimiento y el conocimiento de estos salmos eran de herencia ladina, la lengua judía entrelazada dentro de las canciones. Preservada oralmente por la memoria, cantada por la herencia de su pasado, la fe judaica sobrevivirá.

Mi madre entendió el significado críptico de estas canciones y su importancia justo cuando recordaba su viaje a Colorado. Antes de que Pedro falleciera a principios de la década de 1960, compartió conmigo la cadencia y el significado de estas canciones cuando era niño. Paso la historia y la razón de la continuación de esta historia a Colorado en mi escrito, El Portal de la Luz (ThePortalLight.com).

Anthony García es fundador y escritor del sitio web www.Alabados.com.

¿Le gustaría contribuir a We Are Colorado? ¡Envíenos su historia sobre su conexión Hispano-Colorado! Debe tener 250 palabras o menos. Por favor, incluya una foto, correo electrónico: marissa.volpe@state.co.us.

Traducción por Juan Carlos Uribe-The Weekly Issue/El Semanario